lunes, 12 de diciembre de 2011

¿Hasta cuándo cruzar las calles y avenidas de Guayaquil tiene que ser un estrés?


Texto: Ileana Matamoros
Fotos: María Grazia Goya

Un diseño de tránsito considerado con los peatones, y la urgente la semaforización de Guayaquil, deberían estar entre los mayores desafíos del alcalde Nebot en 2012.
En Urdenor y Alboradas aledañas hay tramos de más de 10 cuadras sin señalización o forma segura para que los ciudadanos crucen las avenidas.

Caminar con seguridad por las veredas y calles de una ciudad es un derecho que tenemos como seres humanos, nuestra forma natural de desplazarnos por la vida es a pie, por otro lado, conducir un auto es un privilegio que la autoridad otorga sólo a aquellos que entienden las reglas y se comprometen a respetarlas.

Pero en Guayaquil son muy pocos los lugares en los que uno puede caminar en paz, esto es, en parques, malecones, "zonas regeneradas" y ciertos barrios privilegiados por la suerte de tener semáforos o pasos cebra para que los ciudadanos crucen en sus avenidas. En el resto de la ciudad, cruzar la calle consiste en apretar (ya sea la mano de alguien. o también aquello mismo que usted está pensando) y correr por la propia vida, para evitar que un carro te golpee o te mate. En Guayaquil la calle es una selva de cemento, y los autos son fieras salvajes.

En un reportaje gráfico para el informativo zonal TibUrdenor, mostramos lo peligroso y estresante que resulta cruzar las avenidas que pasan por las ciudadelas de nuestro barrio. ¿Por qué Guayaquil tiene que ser una ciudad diseñada para sólo andar en auto?





Un diseño de tránsito considerado con los peatones, y la urgente la semaforización de la ciudad. deberían ser los mayores desafíos del alcalde Jaime Nebot en el 2012. Desde agosto se iniciaron las gestiones para que el Municipio asuma completamente la competencia del tránsito de la ciudad, como lo harán otros 200 cantones, acogiéndose al Código de Ordenamiento Territorial, Autonomía y Descentralización (Cotad). En realidad, la alcaldía de Guayaquil ya asumió en el 2007 la planificación y regulación del tránsito, así remodeló la terminal terrestre, cambió sentido de vías, colocó señales de tránsito, etc. Sin embargo, parece que con responsabilidades divididas entre la CTE (cuyos uniformados controlan) y el Municipio (organizando y planificando), el nivel de coordinación no ha sido el mejor. Según informó la prensa, por ejemplo, ninguna de las dos entidades sabe a ciencia cierta el número de semáforos que necesita la ciudad. (“¿Cuántos semáforos faltan?”, diario El Universo 9 de septiembre 2011). Sin embargo, el director de Ordenamiento e Infraestructura territorial del Municipio, Guillermo Jaramillo, se ha mostrado optimista: “Tenemos la confianza de que sí podemos asumir esta competencia” (dijo a diario El Telégrafo 19 de agosto 2011, “200 alcaldes aspiran a controlar el tránsito”).

Esperamos colaborar con la autoridad mediante este reportaje gráfico que expone el grave problema que enfrentan a diario los habitantes y trabajadores de nuestro sector (Urdenor 1 y 2, y las vecinas etapas de la Alborada), debido a la falta de una semaforización y un diseño de tránsito que evidentemente no ha considerado las necesidades de los peatones. Una avenida, por cierto, debería unir y hacer prosperar a un sector, en este caso sólo dividen y son fuente de malestar y peligros para sus vecinos.

Como explica la la infografía nuestros barrios son zonas altamente pobladas, residenciales y comerciales, rodeadas por 3,8 km de avenidas, y entre ellas dos de las las más traficadas e importantes de la ciudad: la Juan Tanca Marengo y la Orellana, y en todo este circuito no hay pasos cebras o elevados,
tan sólo 6 semáforos, y ninguno de ellos programado para el cruce peatonal (es decir que hay que adivinar cuando se pude pasar, e igual tienes que hacerlo corriendo, hasta "protegerte" en los parterres, que aveces no son más que un murito sobre el cual hay que equilibrarse).

Estamos hablando de tramos de más de 10 cuadras sin señalización o forma segura para que las personas crucen las avenidas.

Como se aprecia en las fotos el resultado es un atentado contra la seguridad y la dignidad de los ciudadanos.

Los dejo con un link; La ciudad de los peatones (PDF), es una publicación de la Asociación de peatones de Quito, una amena especie de guía para ciudadanos y autoridades interesadas en rescatar el espacio público y convertir a las ciudades que habitamos en espacios amistosos para caminar, en un mejor lugar para vivir.

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