Hay varias razones para consumir en los comercios del barrio. Cuando compramos en las tiendas y pequeñas empresas de nuestros vecinos, aportamos directamente al bienestar y la prosperidad del lugar donde vivimos.
El pequeño comercio valoriza e ilumina las calles de nuestro barrio, dándole seguridad, vida e identidad. Los centros comerciales son lugares atractivos para visitar, pero están diseñados para que terminemos consumiendo lo que muchas veces ni siquiera buscábamos; en cambio, en las tiendas del barrio uno casi siempre lleva sólo lo que necesita.
Además, salir de compras o a comer cerca de casa es una oportunidad para caminar y dar un paseo, contribuyendo a una ciudad con menos tráfico y contaminación. A veces ni nos enteramos de la variedad de comercio que tiene nuestro barrio.
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